martes, 30 de octubre de 2012

¿Sobre qué cumbre seré alondra en tus manos?

Vive entre mis labios un viento fiero que limpiaría esta prudencia.

Mis brazos son la pretensión del cuerpo ajeno y distante,
siendo la voz ahogada las cenizas de tu nombre.

¿Cuándo, en qué momento me sabrás cercana?
¿Soy acaso esa frontera que levantas, eres  acaso tú
algo más que esta pregunta inoportuna en la madrugada?

Este cuerpo cambia sus vértices y sus caminos,
se hace visible entre las brumas del pasado.

Besarte no me sabe a futuro y en esta rareza se torna bello el mundo. 
Arderán todas las preguntas en otro tiempo y en otros cuerpos.

¿Podría la infinitud abarcarte y perpetuar tu paso?
¿Podría acaso yo despojar me de tantas causas perdidas?

Cierra para siempre mis labios con la cordura
y todo quedará en un susurro lejano y frío.

Aleteo entre las sombras del poema porque aún puedo desnudarme,
aún puedo descifrar lentamente cada pieza de silencio,
aún me queda esta cornisa donde ser alondra,  sueño, viento.

Todo es exilio más allá de lo que hemos callado.

Yo lo escribo para no olvidar lo que deseo.



























miércoles, 24 de octubre de 2012

Medidas exactas.


La guarida de la noche: belleza siniestra.
Voy asesinándome lentamente sobre las líneas.
Oscuras conexiones entre  el motivo y la consecuencia.
Todos los principios contienen esa dosis de ficción
y esto ya lo sabíamos, ya hemos probado antes ese sabor.
Qué nos diferencia del resto, hacia qué lado caerán las palabras
son incógnitas más sombrías y vuelve el frío a mis párpados:
Tengo que liberar esta jauría de voces pretéritas,
ser oscura sólo a medias, sólo en este salón desabrigado
donde la renuncia envuelve  tu mirada sin nadie.
Muerde mis labios el tiempo y la noche,
duele  en la conciencia esta fórmula de olvido:
delicado equilibrio del viento, la medida justa de ternura,
y esta precaución de los cuerpos  en sus límites
para no morir de nuevo  en el intento.








.

martes, 16 de octubre de 2012

Incertidumbre.

Ya olvidé la náusea del tiempo vano.
Hoy la euforia enciende de violencia mis labios, surca el cuerpo.
En mi espesura fui callado temblor, la mentira vertical del amor urgente.
He ido olvidando todo esto.
Hoy son las selvas de mis sienes el paisaje blanco de lo posible.
Viajo por los cuerpos apresando sólo lo que vibra;
suave es la noche en mi conciencia, presa del misterio
voy amando cada incógnita que nace.
Ya no sé qué pánico habitaba en las almohadas  donde soñar
era un deshecho de mí misma, ya no duelen las madrugadas retenidas,
siempre retenidas en las manos del que ahoga.
Ya casi no sé nada,  pero me redimo de las sombras.
Dulce la pulsión que mueve mis manillas,  ese trémulo vivir
es ahora el paso firme contra el muro que me aparta del secreto:
todo está por suceder desde el origen,
sublime es el vientre del futuro.

lunes, 8 de octubre de 2012

Tu compañía (Versos a la noche)


Abre  aduanas la noche  en mi cuerpo,
busca las causas perdidas de este declive diario,
besa mi frente animal, mi frente húmeda.

Se cierne  negro el abismo y la belleza es una ranura
por la que asoma mi vieja alma de mercenaria.

Se abren los pianos para los dedos de la nostalgia.
Estoy tranquila. Oceánica.

Quiero poner sobre mi vientre flores y musgo,
buscarme en los bosques que respiran tu nombre,
quiero cifrarte en un beso lento mañana.

Sobre las ascuas del día bailan mis demonios con los tuyos,
me falta el aire contra el cristal que me encierra.
Yo quiero ser cósmica luz sobre lejanas memorias,
oscuro útero donde derramo el silencio.

Vivo en mi secuestro con tu compañía de agua
mientras  abre la sangre insospechados caminos .

La noche es una grieta en la puerta.
Un pájaro que nos mira desde su otero.

Dejo aquí mi parte, mi amplio bagaje de excusas
para que tú me otorgues  la infinitud de unos brazos
y alumbremos con versos  la mañana,
ese vacío de sueños.




http://www.youtube.com/watch?v=ZBNxD679sH4

martes, 2 de octubre de 2012

Materia del encuentro.

Encierra su cuerpo acuarelas y espuma, el deseo vertical y esta pretensión de hallarse en los laberintos de la noche donde me hace oscura y acuática.

Deja el tiempo suspendido en cada prenda que libera de mí, de los designios, de la mentira.Es este despojo de mis labios el alfabeto errado de lo que he llamado amor. Es esta falta de instrucciones y de leyes en mi tiempo donde le hallo persistiendo.

Cae conmigo a la profundidad del sigilo. Se contiene la duda bajo el beso.

Su mano entre las mías es un pájaro que tiembla y aletea, y yo amo la vida en las ventanas. Mi inédito viaje hacia el bosque de su silencio impreciso. Mi cóncavo pasado frente a la expansión del amanecer tras las persianas.

Cada día dejo mis adverbios en sus brazos sin prisa, mis preguntas en sus labios descubriéndome, el poema en su secreto escondido.

Sigue trazando órbitas. Sigue avivando el estímulo de caer en un lecho de astros. Estamos hechos de principios y finales, materia del encuentro. Abriendo las cárceles de la palabra, sigo hallándole más allá de las nociones del amor en las que ya no creo.