Vibra la noche
los ojos llenos de gente
multitudes ebrias sacan a paseo
sus perros
su ascos, sus vísceras
sus profundidades
Yo convoco demonios
en los labios fríos del verso
bebiendo veneno
bebiéndonos
revoluciones solares
bajo el latido de la tierra
Quizá somos alguien
más allá de lo implantado
quizá nos queda algo más
que este reino de cemento
quizá mi cuerpo se destruye
poco a poco contra el tiempo
mientras bailo
mientras hacen el amor
soledades despiadadas
y sangran madrugadas
un azul oscuro desde el alma
Yo, que vivo contra el vacío
huyendo por el caos
invisible de mis huesos
como si se pudiera salvarme
como si no me mintiera
como si la verdad
me estuviera esperando
en algún sitio.
.
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