miércoles, 2 de noviembre de 2016

Clímax



pétalos los labios
se abren lentos en la inmersión hacia el cuerpo
y ese cuerpo astrológico captura de mí
una piedra brillante
algo me extrae de cuajo el terror
en un plano sideral desdoblo habitaciones
pechos, palabras de amor
un ser oscuro se levanta desde mi carne
hecho de alaridos eléctricos:

no podemos ser de nadie más
que de este eterno relámpago

miércoles, 27 de julio de 2016

Necrópolis



Sueño con ancianos que duermen en una habitación minúscula.
Luego despierto con espuma entre las manos
como de haber navegado por un mar enfurecido.
A mi lado un puñado de malvas me recuerdan la misma hora,
ese tiempo que ya no habita nadie. 

El día es una neblina envolviéndome por dentro.

Dispongo de sonrisas y palabras, tengo la intención a tiro,
pero a ratos me tropiezo con mi sombra y entonces
me sangran las manos a pesar de no haber tocado el suelo.

Despliego bosques imaginarios por las calles sucias,
donde dejar que corra libre la conciencia,
como un animal encadenado a los imperativos
que de pronto avanza contra el viento de mi páramo.


Así me salvo, escalando por los versos sin amo.

Luego despierto en la necrópolis violentamente saqueada,
como si me hubieran robado la tierra y la niñez
y tuviera que salir cada día de mi tristeza para salvarlas.
















jueves, 7 de julio de 2016

Incógnitas



Me pregunto por las sombras
incrustadas para siempre en los aleros
donde las aves se refugian de la inmensidad.

Por las calles amarillas que separan
dos cuerpos obstinados con el odio.

Me pregunto por el ártico
que crece silencioso en el tiempo
y congela mis palabras, mis raíces.

Por los continentes que sueño,
por las especies marinas
que resplandecen hermosas
en un mar negro y desconocido.

Por las chicas muertas,
por las sociedades dormidas,
me pregunto para qué vinimos,
hijos todos de casualidades
y de instantes precisos.

Me pregunto todo desde los párpados
hasta la gravedad,
de la separación de la luna
a la evaporación terrible del tiempo.

Todo: tu caos, mis escudos,
nuestros orígenes, la distancia.

Todo, como incógnitas universales
ardiendo en la negrura del pensamiento.

Como animales salvajes que corren libres
siempre, siempre hacia ninguna parte.