martes, 4 de diciembre de 2012

Transformación

"Acuérdate del día en que un poema
te liberó del mundo y sus engaños..."
María Sanz

 

 
Extraña suerte, signos tras las espaldas hablan de mí.

Decir crucial accidenta la historia. Aunque siempre trascendemos.

De una manera o de otra acabamos en los atajos del corazón.

Vive la superviviente entre perspectivas, mira a ambos lados siempre negándose a morir.

Ay de nuestras edades donde enterramos los tesoros, donde nos fuimos conociendo!

Ese círculo nos abraza, esos finales siempre son los mismos.

Sólo los nombres cambian en la vorágine.

Somos la maleabilidad en el caos.

Yo, toda transformación, cambio los rumbos por instinto.

No entro a los templos, no diviso los códigos. A veces no creo en nada y eso me salva.

Apenas en mí misma, barro humilde en el que otros meten sus manos.

Toda la oscuridad se concentra en el segundo en que asimilas las pérdidas,

pero brillo ante las puertas, veo los motivos, me desnudo ante el dolor.

Todo es prescindible excepto esta belleza que sólo yo entiendo.

Todo es soledad hasta el día que dejas de mentirte.






1 comentario:

Abraham dijo...

Todo son atajos para el todo
excepto algunas partes.